Una noche inaugural con tonadas del mundo
Esta nota habla de Anfiteatro, Daniel Scioli, Eduardo Accastello, Festival de Peñas de Villa María, Los Nocheros, Luis Fonsi, Sergio Dalma, Soledad, Villa María
Tras la apertura de David Bolzoni, el Coloso de Cemento comenzó a llenarse paulatinamente. Desde el público que hace tiempo compró sus entradas en cuotas hasta las visitas políticas fueron colmando las butacas.
Tras un tiempo de espera, el locutor Miguel Borsatto lanzó su clásica arenga de "Buenas noches Villa María, peña y corazón abiertos", acompañado por brillantes papeles y novedosos globos blancos y verdes iluminados que caían sobre el público.
El ballet Flor de Ceibo fue el encargado del cuadro de apertura oficial. Junto a la impecable Orquesta Estable que dirige Kuki Soria.
El intendente Eduardo Accastello llegó con el gobernador de la provincia de Córdoba, el presidenciable Daniel Scioli, tras recorrer el circuito peñero y pasar por la carpa de prensa. Ambos de muy buen humor, disfrutando de la gran fiesta de Villa María.
Sobre el escenario ya estaban Los Cuatro de Córdoba, a quienes el propio mandatario municipal invitó públicamente durante la inauguración del Museo del Anfiteatro. Sin dudas el conjunto más histórico del Festival.
Mención especial para el escenario: Mucha tecnología a disposición del espectáculo. Luces. Pantallas. Piso nuevo. Un telón para facilitar el armado y desarmado. Impecable.
Soledad, tal como se había adelantado, fue la primera figura de renombre en el escenario. Con el espectáculo que recorre los festivales del país, y una banda que tiene como pilar al villamariense Pablo Cordero (ovacionado por la gente), reafirmó su idilio con la ciudad.
Sergio Dalma había prometido en la nota que nos brindó una recorrida por sus éxitos, y cumplió. Con público cautivo, desanduvo sus 25 años de trayectoria sobre los escenarios y presentó las canciones que componen el disco Cadore 33.
En algún pasaje instó a la platea a motivarse, "los siento fríos" dijo. El sector VIP era el más quieto por entonces, mientras que las plateas ardían.
Los tiempos intermedios fueron protagónicos para la Orquesta Estable y Cacho Buenaventura, brillando ambos a sus momentos. La conducción de Soledad es de las mejores vistas sobre el escenario Hernán Figueroa Reyes, característica de alguien que conoce y se preocupa por saber dónde se mueve.
Y llegó el turno de Los Nocheros, con las canciones de siempre y dos momentos destacados. El primero con la Pepa Brizuela, a quien convocaron para hacer dos canciones de cuarteto "anocherado". Y el segundo con Soledad, "recordé lindos momentos -dijo Pastorutti- sólo faltó el Chaqueño".
El cierre estuvo a cargo de Luis Fonsi, y llenó el Anfiteatro de suspiros.
¿Existieron detalles a solucionar? Sí, como siempre, como en cualquier espectáculo en vivo. Pero buscar deficiencias en nuestro Festival es como buscarle el pelo al huevo.
Tras un tiempo de espera, el locutor Miguel Borsatto lanzó su clásica arenga de "Buenas noches Villa María, peña y corazón abiertos", acompañado por brillantes papeles y novedosos globos blancos y verdes iluminados que caían sobre el público.
El ballet Flor de Ceibo fue el encargado del cuadro de apertura oficial. Junto a la impecable Orquesta Estable que dirige Kuki Soria.
El intendente Eduardo Accastello llegó con el gobernador de la provincia de Córdoba, el presidenciable Daniel Scioli, tras recorrer el circuito peñero y pasar por la carpa de prensa. Ambos de muy buen humor, disfrutando de la gran fiesta de Villa María.
Sobre el escenario ya estaban Los Cuatro de Córdoba, a quienes el propio mandatario municipal invitó públicamente durante la inauguración del Museo del Anfiteatro. Sin dudas el conjunto más histórico del Festival.
Mención especial para el escenario: Mucha tecnología a disposición del espectáculo. Luces. Pantallas. Piso nuevo. Un telón para facilitar el armado y desarmado. Impecable.
Soledad, tal como se había adelantado, fue la primera figura de renombre en el escenario. Con el espectáculo que recorre los festivales del país, y una banda que tiene como pilar al villamariense Pablo Cordero (ovacionado por la gente), reafirmó su idilio con la ciudad.
Sergio Dalma había prometido en la nota que nos brindó una recorrida por sus éxitos, y cumplió. Con público cautivo, desanduvo sus 25 años de trayectoria sobre los escenarios y presentó las canciones que componen el disco Cadore 33.
En algún pasaje instó a la platea a motivarse, "los siento fríos" dijo. El sector VIP era el más quieto por entonces, mientras que las plateas ardían.
Los tiempos intermedios fueron protagónicos para la Orquesta Estable y Cacho Buenaventura, brillando ambos a sus momentos. La conducción de Soledad es de las mejores vistas sobre el escenario Hernán Figueroa Reyes, característica de alguien que conoce y se preocupa por saber dónde se mueve.
Y llegó el turno de Los Nocheros, con las canciones de siempre y dos momentos destacados. El primero con la Pepa Brizuela, a quien convocaron para hacer dos canciones de cuarteto "anocherado". Y el segundo con Soledad, "recordé lindos momentos -dijo Pastorutti- sólo faltó el Chaqueño".
El cierre estuvo a cargo de Luis Fonsi, y llenó el Anfiteatro de suspiros.
¿Existieron detalles a solucionar? Sí, como siempre, como en cualquier espectáculo en vivo. Pero buscar deficiencias en nuestro Festival es como buscarle el pelo al huevo.
(c) Permitida la reproducción citando la fuente: (texto y link) Festival VM- http://festivalvm.blogspot.com
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